Este pequeñín fue encontrado hace unos meses desorientado, muy sucio y hambriento en una carretera cerca de la autovía. Por miedo a que lo atropellaran o provocara un accidente fue acogido en casa de quienes lo encontraron. Lo difundimos sin éxito y ahora el pobre ha tenido que entrar al refugio porque ya no lo podían mantener más tiempo. El primer día estaba asustadísimo, es tamaño pequeño y en el refugio la mayoría son perros grandes y él estuvo todo el día escondido en un rincón de su jaula. Poco a poco la confianza va mejorando y ya sale al patio con todos sus compañeros. Es muy cariñoso con los voluntarios y se siente más seguro cuando estamos cerca de él. Se entrega con chip, pasaporte europeo, vacuna antirrábica, esterilizado y con contrato de adopción.
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