LETI tiene una historia que nos parte el corazón. Llegó al refugio a finales de septiembre de 2020 y enseguida se hizo querer por todos los voluntarios. Es una bodeguera de tamaño pequeño que nació en 2012. Un buen día se quedó sin su familia y ahora buscamos con urgencia una acogida, aunque una adopción sería más que maravilloso para ella.

Su historia
Nuestra preciosa bodeguera ha vivido siempre en un hogar, junto a su familia, donde ha sido feliz y mimada como una más. Pero, desafortunadamente, los problemas de salud de quien cuidaba de ella han ocasionado que todo se vuelva patas arriba, y LETI necesite una nueva familia que la cuide y quiera muchísimo, como siempre.

Ya con nosotros en el Refugio convive con el resto de compis perrunos, quienes la han acogido muy bien, dándole su lugar.

LETI es una perrita muy, muy buena y obediente. Como siempre ha vivido en un hogar conoce las rutinas de una casa. Espera a salir a la calle para hacer sus necesidades, donde se relaciona muy bien con el resto de perros. Ella es divertida, aunque algo tímida. Desde que llegó al Refugio se ha acentuado en ella cierto temor y desconfianza, pero en cuanto nota tranquilidad y cariño se relaja y comienza a ser ella, una bodeguera risueña e inteligente. Es una perrita sumisa que no se mete en lios, ella solo quiere jugar y descansar, si puede ser junto a ti, mucho mejor.

LETI está sana como una manzana. Los resultados del test sanguíneo dieron negativo en todas las enfermedades. Está vacunada, desparasitada, tiene chip, cartilla veterinaria y está esterilizada. Totalmente preparada para encontrar a una familia chula, bonita, amorosa, que olvide pronto este pequeño golpe que le ha dado la vida.