Este pequeñín querían deshacerse de él y por suerte alguien se hizo cargo y nos pidió ayuda. Es un amor de perrito y tiene bastante energía. Solo piensa en jugar con sus compañeros y es muy noble. Ha vivido en casa desde que era un cachorrito y es una faena por lo que está pasando, pero hacemos lo que podemos para que se sienta feliz y de momento está contento en el refugio.

Solo esperemos que no llegue el invierno y siga ahí, pues sí que notará la diferencia de vivir en un hogar. Los inviernos son duros en el refugio. Lucky se entrega con chip, pasaporte europeo, vacuna antirrábica, esterilizado y con contrato de adopción.