Desgraciadamente, la historia de nuestros chicos no deja de repetirse en nuestro país. Han vivido la desgracia de pertenecer a un galguero y acabar perdidos y abandonados por cualquier lugar. Pero los tres ya están en casa con nosotros. Sus ángeles de la guarda no cesaron hasta que, con mucha paciencia y cariño, consiguieron ponerles a salvo. Desde entonces, la vida de los tres ha dado un vuelco de 180º. Conviven con muchos perros, caballos, niños y han perdido gran parte de sus miedos, y ¡se han vuelto cariñosos y juguetones!
Afortunadamente, tanto DOMINGO, CANELO como CAPRI están sanos, no portan ninguna enfermedad tras su abandono. Acaba de empezar la nueva vida de los tres, y queremos para ellos una familia enormemente buena, con quien puedan dormir en una cama blandita todas las noches y ser muy felices y queridos.
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