Taron llegó con su madre a la perrera. Estaban muertos de miedo los primeros días. No sabemos la vida que habrían llevado hasta el momento en que los encontamos para temer de esa manera a los seres humanos. Llegaron muy delgados y sobre todo muy tristes. Pero tiempo y caricias, han devuelto la confianza y la alegría a estos dos colosos, que se han convertido en dos perros preciosos. Taron tiene ocho meses y su madre cuatro años. Son dos perros muy cariñosos con las personas. Pueden convivir con otros animales. Son muy sociables. Pueden ser adoptados fuera de nuestra localidad e incluso se podría ver si los podemos hacer llegar al extranjero. Están en adopción en Almendralejo, Badajoz, España. Preferiblemente juntos, para no separar a la familia.