MADDIE (en acogida y/o en adopción)

Hoy quiero pediros permiso para hacer algo que llevo mucho tiempo queriendo hacer. Quiero pediros permiso para sacar fuera todo lo que llevo dentro y que clama a los cuatro vientos ser dicho, hoy quiero pediros permiso para tomar la palabra, para ser yo, la voluntaria que la rescató y acogió en su hogar, la que hable por Maddie.

La vida no es justa…he oído esta afirmación un millón de veces a lo largo de mi vida y ha llegado un punto en el que más que parecerme una afirmación me parece una excusa, una excusa para justificar todas las injusticias que se llevan a cabo en este mundo. No, la vida no es justa, pero no lo es porque nosotros decidimos que así sea. La vida no ha sido justa con Maddie, o mejor dicho…los seres humanos no han sido justos con ella. Maddie, ella que tanto amor ha regalado, a cambio solo ha recibido rechazo. He tenido que escuchar que su adoptante “la devolvía” porque Maddie “no era lo que esperaba”; he tenido que escuchar mil y una mentiras sobre ella por el mero hecho de ser una gatita tímida y dulce que necesita tranquilidad y paciencia para mostrar todo su amor. He tenido que aguantar que su nueva acogida decida tenerla en una habitación expuesta al ruido de unas obras que la hacían temblar de miedo con cada golpe, que la hacían esconderse en un rincón y no querer salir, que la hicieron hacerse sus necesidades encima. Excusas y más excusas para justificar que la vida no ha sido justa con ella cuando los que no han sido justos han sido aquellos que se han cruzado en su camino. Pero ¿sabéis una cosa? Ayer lloré por ella, pero esta vez de alegría. Dos de nuestras voluntarias se han ofrecido a tenerla en acogida durante un tiempo. Una de ellas me envió varios vídeos en los que se veía a Maddie siendo ella, regalando todo su amor, siendo tan dulce y mimosa como siempre lo había sido. Y fue mientras observaba esos vídeos que me di cuenta de hasta que punto podemos llegar a mentir los seres humanos, hasta que punto se puede llegar a ser tan injusto como para decir que esta gata no está a la altura y a las expectativas de alguien. Solo os pido que observéis, que miréis estas fotos y vídeos y me expliquéis por qué Maddie, mi dulce Maddie, no ha encontrado aún un hogar que la quiera como se merece.

P.D.: Maddie, pequeña mía, siento no estar este año en Granada; siento no poder seguir colmándote de besos y abrazos; siento que hayas tenido que pasar por todo esto…Pero sé que ahora estás en buenas manos, que mis compañeras de Maullidos cuidarán de ti tan bien como te mereces, que harán que vuelvas a ser la Maddie que conocí en un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme. Recuerda siempre que tienes una familia maullidera que te quiere con locura, que vela por ti y que hará todo lo posible y más para que encuentres un hogar que te merezca porque, cielo mío, tú no estabas a la altura de todos ellos, estabas muy por encima.

Si quieres ser la nueva mamá/papá de acogida de nuestra Maddie, o aún mejor, quieres adoptarla, quererla, mimarla y darle de una vez por todas la vida que tanto merece y durante tanto tiempo ha estado esperando escribe a [email protected].