STEVE y sus dos hermanos SAM y YUCA fueron abandonados en una caja de frutas en mitad de un campo de las afueras de Sevilla. En pleno invierno, bajo la helada de una mañana de diciembre, siendo aún lactantes, los tres pequeños sobrevivieron al desprecio humano. Llorar y gemir eran el reflejo del pánico ante la incertidumbre y desconcierto que debían sentir. Afortunadamente, los pequeños se rescataron a tiempo y a día de hoy crecen fuertes y valientes.

STEVE y SAM se encuentran en nuestra residencia de confianza y sabemos que están muy bien cuidados y se lo pasan pipa correteando por el patio, pero lo ideal sería que pudieran permanecer en una CASA DE ACOGIDA mientras encontramos para ellos a su familia bonita.

STEVE es un perro muy inteligente. Durante los primeros días del rescate convivió con una familia en un hogar y aprendió en muy poco tiempo buenas conductas. Entre ellas, hacer sus necesidades en una empapadera. A día de hoy, el peque en la residencia anda más a su libre albedrío, pero sabemos que en cuanto vuelva a vivir en una casita aprenderá pronto a pedir salir a la calle para hacer sus cosas.

Además de ser un perro bellísimo, STEVE es súper divertido, no deja de inventar trastadas junto con su hermano SAM, se lo pasan a lo grande corriendo y jugando en el jardín. Tiene un carácter enérgico y valiente, y sobre todo, muchas ganas de entregar todo su amor a una familia maravillosa que lo quiera y cuide por siempre.

SAM es una belleza de perro que está creciendo sano, feliz y con muchas ganas de encontrar una familia que desee cuidar y disfrutar del pequeño. El peludo es un chico muy juguetón, divertido y un poco trasto, a decir verdad. Pero, ¿qué se puede esperar siendo un cachorrito? Se relaciona genial con todos los perros, aprende conductas propias de un hogar y, sobre todo, se lo pasa pipa, es pura alegría.