
La importancia de la desparasitación interna y externa en perros y gatos
Introducción
La desparasitación es una de las medidas de salud preventiva más importantes para perros y gatos. Aunque a menudo se subestima, la presencia de parásitos —tanto internos como externos— puede afectar gravemente la calidad de vida de nuestras mascotas y, en algunos casos, la salud humana. En este artículo explicamos de forma clara y práctica por qué desparasitar, cómo hacerlo, y qué señales deben alertarnos.
Contexto y antecedentes
Los parásitos han acompañado a los animales domésticos desde siempre. Con la urbanización y el contacto frecuente entre animales y personas, la relevancia de una desparasitación adecuada ha aumentado. Estudios veterinarios indican que un porcentaje significativo de animales, especialmente cachorros y gatitos, portan parásitos intestinales o externos al llegar a protectoras o hogares temporales. Además, algunos parásitos tienen potencial zoonótico, es decir, pueden transmitirse a las personas, lo que convierte la desparasitación en una cuestión de salud pública.
Desarrollo
¿Qué entendemos por parásitos internos y externos?
Los parásitos internos son organismos que viven dentro del cuerpo del animal, principalmente en el tracto digestivo. Los más comunes son:
- Gusanos redondos (nematodos): como Toxocara y Ancylostoma.
- Gusanos planos (cestodos): como las tenias.
- Protozoos: como Giardia o Coccidios.
Los parásitos externos viven en la superficie del cuerpo del animal o sobre su piel. Entre los más frecuentes están:
- Pulgas, que causan picor intenso y pueden transmitir enfermedades o provocar alergias.
- Garrapatas, vectores de enfermedades graves como la enfermedad de Lyme o la ehrlichiosis.
- Ácaros, responsables de la sarna y de otitis parasitarias.
Por qué es esencial desparasitar
La desparasitación tiene beneficios claros y comprobables:
- Mejora del estado general: animales libres de parásitos comen mejor, suben de peso adecuadamente y tienen más energía.
- Prevención de enfermedades graves: algunos parásitos causan anemia, problemas digestivos crónicos o alteraciones inmunitarias.
- Reducción del riesgo zoonótico: parásitos como Toxocara pueden provocar problemas en niños y adultos si hay exposición por malas prácticas de higiene.
- Control poblacional de plagas: una mascota con pulgas o garrapatas puede ser foco de infestación en el hogar y en la comunidad.
Calendario y frecuencia recomendada
No existe una única pauta válida para todos los animales. La frecuencia depende de la edad, el estilo de vida, el entorno y el riesgo de exposición. Sin embargo, hay orientaciones generales:
- Cachorros y gatitos: desparasitar desde las 2-3 semanas de edad y repetir cada 2-3 semanas hasta los 3 meses, luego mensualmente hasta los 6 meses, según indicación veterinaria.
- Adultos sanos: desparasitar al menos cada 3-6 meses para intestinales; externos (pulgas/garrapatas) pueden requerir tratamientos mensuales o trimestrales según el producto.
- Animales con riesgo alto: mascotas que salen al exterior, viven en contacto con otros animales o en áreas rurales pueden necesitar desparasitaciones más frecuentes.
Es importante realizar controles veterinarios y, cuando sea preciso, análisis coproparasitológicos para adaptar el protocolo.
Tipos de antiparasitarios y su aplicación
Los antiparasitarios pueden ser orales, tópicos o inyectables. Algunos productos combinan cobertura para parásitos internos y externos. Ejemplos de formatos:
- Píldoras o pasta oral: eficaces contra muchos parásitos intestinales y algunos externos sistémicos.
- Spot-on (aplicación tópica): pipetas que protegen frente a pulgas, garrapatas y algunos insectos.
- Collares antiparasitarios: liberan principios activos durante meses y ayudan a prevenir garrapatas y pulgas.
- Baños y sprays: útiles en casos puntuales de infestación externa.
La elección del producto debe hacerla el veterinario, teniendo en cuenta edad, peso, si el animal está gestante o lactando, y posibles alergias.
Ejemplos y casos
Caso 1: Cachorro adoptado con parásitos intestinales
María adoptó un cachorro de dos meses de una protectora. Al realizar el examen, el veterinario detectó huevos de nematodos en la heces. Tras un tratamiento oral específico y revisiones periódicas, el cachorro ganó peso y perdió la diarrea persistente. El tratamiento también incluyó medidas de higiene en el hogar para evitar reinfestaciones.
Caso 2: Gata con anemia por pulgas
Una gata adulta que vivía en un piso con acceso a la terraza comenzó a mostrarse letárgica y con pelaje opaco. La exploración reveló una alta carga de pulgas; algunas zonas de la piel estaban irritadas. Con un protocolo de limpieza del hogar, un tratamiento tópico y la administración de un suplemento para la anemia leve, la gata se recuperó en semanas.
Caso 3: Prevención en animales que comparten hogar con niños
Una familia con niños pequeños decidió mantener a sus perros al día con la desparasitación interna cada tres meses y usar un collar antiparasitario por espacio de seis meses. Además, inculcaron hábitos de higiene: lavado de manos tras jugar con mascotas, limpieza regular de zonas exteriores y recogida de heces. Con estas medidas redujeron notablemente el riesgo de exposición humana a parásitos.
Recomendaciones prácticas
- Consulta siempre con un veterinario antes de iniciar o cambiar un protocolo de desparasitación.
- No automediques: algunos antiparasitarios para perros son tóxicos en gatos.
- Mantén una rutina de limpieza en el hogar: lavado de mantas, aspirado y control exterior.
- Respeta las dosis según el peso del animal y la frecuencia indicada.
- Controla el ambiente: zonas de descanso, jardines y contacto con fauna silvestre pueden incrementar el riesgo.
Conclusión y reflexión final
La desparasitación interna y externa no es un gasto innecesario, sino una inversión en la salud de nuestras mascotas y en la seguridad del hogar. Prevenir es más sencillo y menos costoso que tratar complicaciones derivadas de infestaciones. Más allá de la ciencia, hay un componente de responsabilidad: como cuidadores debemos garantizar que perros y gatos vivan libres de parásitos para disfrutar de una vida plena y afectuosa.
Reflexiona: ¿tu mascota tiene el calendario de desparasitación al día? Si la respuesta es no o si dudas, reserva una visita al veterinario. La prevención salva vidas y mejora la convivencia entre humanos y animales.